Una aceituna a la caza de un sofa rojo

Hoy en "Diario de una comunera viajera" abordamos el maravilloso mundo de los tresillos de polipiel color encarnado... O hablando en plata, Gonzalito, que vamos a buscar un sofá rojo como ese que tiene tu compadre en el despacho.

Sí, hijo de mi vida, sí. Estamos locas de atar pero me encantaaaa. La semana pasada Susi (¿te acuerdas de Susi? ¿la que me regaló el cojin con tu foto?) Pues eso, que Susi me dijo que habían abierto un pub en su pueblo (a ti seguro que no te suena de ná, vive en Mairena del Alcor, pero verás como tu amigo el Seda lo conoce) que tenía un sofá rojo rojísimo como el punto de la bandera de japón y que le hacía ilusión que quedasemos allí y nos hicieramos fotos y to eso. Pos eso, que como Susi quiere y yo quiero a Susi mucho pues allá que vamos las cuatro jinetas del ALpocalipsis.

Pero hubo una baja de ultima hora entre las tropas. Penélope y yo subidas en el bólido aceitunil (o lata de aceitunas, como se conoce a mi Seat Ibiza nuevesiiiiiiisimo) y nos disponemos a recoger a Yewis y ¡oh, sorpresa! llamada de Yewis echandose atras porque le ha surgido una reunion ineludible por cosas del trabajo. Así que Penelope y yo nos vamos pa Mairena siguiendo las instrucciones de Susan. Ella decía que debíamos pasar un Pikolin (una fabrica de colchones que ninguna de las dos vimos) y un puente (que si lo pasamos ni nos dimos cuenta). A pesar de mi nefasto sentido de la orientación llegamos sin perdernos y con tres cuartos de hora de adelanto, porque salimos con tiempo preveyendo que podía perderme.

La pobre Susi corrió lo más que pudo ya que no estaba preparada para nuestra llegada y por fin nos encontramos. Dejamos mi coche aparcado y Susi, que es una diosa de la conducción Gonzalito, nos llevó al FreeK.

El paraíso de una Alvarista

El Freek es el bar de marras poseedor de ese sofá codiciado por el culito de Susi y mírala a ella como disfruta. Gon, yo no te cambio a tí ni por todos los sofases multicolores del IKEA, pero no pude resistirme. Es que si ese sofá (el de verdad de tu amigo alvarito, digo) hablara no sólo cantaría por soleares de tu hermano de sangre, porque tu seguro que has jugado algun que otro set con Annette, tennis trainer y de esos de bola de punto, set y partido.

Pase lo que pase, tu no temas que a mi no me alvarizan ni a tiros jajaja que yo soy más gonzalista que cualquiera de tus rizos.

Luego nos fuimos a comer.... Tortitas jajajaja otra vez sí, jajajaja. Y nos llamaron o llamamos no me acuerod muy bien a las niñas de Madrid para decirles que estabamos de miniquedada y resultó que ellas también.

Y en Barcelona, mis niñas catalanas estaban a punto de ver la peli de un tal alejandro tous, no sé si lo conoces. La buena de Sarus hizo una de las suyas y llamo a Susan confundiendola con la Susan de Barcelona por lo que alucino cuando le dijimos que estábamos en Sevilla y tardó microsegundos en comprender que había confundido los telefonos jajajaja.

Bueno, ni que decir tiene que nos pasamos la tarde hablando de todo un poco y que me lo pasé genial como siempre. Y si no, mira mi cara, Gon. De deprimida no tengo cara ¿a que no?

Echamos de menos a Yewis, pero con eso tengo otra excusa para volver.

A mis compis hispalenses, gracias por una tarde más de risas. Os quiero.

Gon, a tí te adoro.

Mil Besos de tu aceituna