Una aceituna alucinada

¡¡¡Hoy soy feliz!! Es uno de esos días en que no puedes verle el lado malo a la vida, a pesar de que están cayendo chuzos de punta, de que el tráfico está hecho una pena, de que estamos aún a martes y el fin de semana parece tan lejano... Hoy, Gonzalo de mi vida, hoy he descubierto que aunque yo no lo crea a veces (muy pocas he de decirlo) hay personas que piensan en mí.

Hoy se me ha cumplido un deseo. Uno de esos que ni siquiera te atreves a pronunciar en voz alta porque sabes que jamás se cumplirán.

Y mis hadas madrinas han sido cuatro locas que estaban en Madrid a eso de las cinco y media de la mañana para entregar unas camisetas de esas tan exclusivas de nuestra quedada. Pues mis hadas particulares (sois hadas os lo puedo asegurar) han conseguido que mantenga una breve pero emocionante conversación con tu otro yo: José Manuel Seda, (Jose, como le dicen sus amigos; o El Seda, como le dicen sus compis de profesión.

De lo que hablamos poco puedo decir porque la emoción apenas si me dió para darme cuenta de que realmente estaba pasando, sólo quería escribir esto antes de que pasase el efecto porque es un momento que nunca olvidaré.

Gracias, muchas, muchas gracias al Seda y mil besos. Eres un tío genial y me encanta tu voz jajaja (todo tú, en realidad jajajaja)

Y a mis chicas, mis hadas madrinas, mis amigas... Os veo el jueves para daros no mil, si no dos mil besos y achuchones a cada una. Hoy me habéis hecho feliz. GRACIAS!!!!

La foto es del Foro de Seda http://www.josemanuelseda.com/

Una aceituna gonzalizada y una de lentejas

¡¡¡Has vuelto!!! A escondidas, en el parking y descubierto por Diego, pero has vuelto. Esta sí que es una buena noticia. Cariño, ya sabía yo que tanto ron y tanto cocoloco no eran buenos para tí. Lo tuyo es el jamón pata negra y las lentejas con chorizo, ¿eh, Gonzalito? Ahora sólo te queda no ser cobarde (por primera vez en tu vida) y echarle una mano a la niña con Diego que, aunque parece manejarse muy bien solita pues... Lo necesita. Ya has visto cómo está nuestro Alvarito. Bastante tiene con lidiar con los de la cárcel como para tener que preocuparse por lo de fuera. Tu no cejes en tu empeño, campeón, Bea no va a dar su brazo a torcer a las primeras de cambio, pero utilizar a Nacho como intermediario no es tan mala idea como parece. Se que piensas que anda loco por los huesos de Bea y así es, pero es tan honesto e íntegro que no creo que se aprovechase de algo así. No disparatees ni hagas locuras y procura tenerlo de tu lado, podrá ayudarte y lo mantendrás vigilado. Me preocupa que Diego De la Vega se haya tomado tan bien tu regreso. Sinceramente, te cree demasiado idiota (tu sabes que yo te adoro, ¿no?) como para tomarse la molestia de considerarte una amenaza y a ese respecto, tal vez juegues con ventaja. La Sonso no está, ya lo sé, pero intenta no volverte loco y piensa durante un segundo. Gonza, tus sonrisas (sobre todo esas de cafeteria) empiezan a hacerle sombra a las de propio Alvarito. ¡¡¡Qué cara, cielo, cuando le preguntaste a Marga por Sonsoles!!! Volverá porque yo lo haría si tuviera a alguien como tú esperándome jajajaja Besos mil, Gonzalo De Soto.

Una aceituna en duda

¿Dónde estás Gonzalo?

A ver, Gon, ¿dónde estás, hijo? ¿Cuándo vuelves? ¿Vas a ayudar a Alvarito? Niño, que los amigos están pa las ocasiones y tu no tienes el don de la oportunidad. Alvaro Aguilar está entre rejas, con un compañero de celda que es un primor y echando de menos a su Bea... ¿Y tú, bebiendo cocolocos y dandote la vida padre? No me parece, rizos, que quieres que te diga, pero no me parece. Tienes que volver y volver ya. La Sonso también está en líos con lo de su hija Paula y el caracelga. De sobra sé que Paula no es santo de tu devoción porque, entre otras cosas, la niña te habla clarinete... Pero piensa que todo aquel que tiene que sufrir a Diego De la Vega es digno de compasión. Así que aligera que llegamos tarde. Mientras tu te decides a comprar un pasaje a España, te cuento que, como me aburro porque no puedo comentar tus andanzas, he salido con mis niñas (las ya conocidas Susi y Yewis a dar una vueltecilla). Pero resulta que ha sido un finde un tanto raro porque Yewis no llegó. Quiero decir, que quedamos con ella y no apareció. Fuimos aquí, fuimos allí, gritamos a su ventana, dejamos mensajes en el móvil y ná. Después resulta que la muchacha se había echado la nada despreciable siesta de veintidós horas de sueño y he ahí mi duda: ¿Eso es humanamente posible? Y si no lo es, ¿Yewis no es de este mundo? Pues nada, que entre unos y otros, la casa sin barrer. Cariño, como no aparezcas pronto, cojo un vuelo de esos ultrarrápidos de Langosta Tours que me lleve allá donde estes (como decía la canción) y te traigo de esos rizos desmadejados que me traen por la callelamargura (en sevillano suena mejó). Besos aceitunados y dubitativos de tu Lauriya